La actividad de mediación realizada en el monte Larrun entre junio y octubre de 2024, en el marco del proyecto La Rhun-E, se ha cerrado ya con el análisis de los resultados obtenidos. El balance ha sido positivo y esta campaña se retomará a lo largo de 2025.
Durante esta acción, se llevaron a cabo 30 jornadas de mediación en el macizo de Larrun. Los mediadores y mediadoras, que gozan de la calidad de guías de montaña, recorrieron el macizo con la misión de reunirse con visitantes del monte para informarles y sensibilizarles sobre las buenas prácticas a seguir, con el objetivo de garantizar una buena coexistencia de los usos de la montaña (pastoreo, silvicultura, caza, actividades de ocio, territorio transfronterizo, etc.).
Las jornadas de sensibilización consistieron en el despliegue de un stand de información en el inicio de las rutas de senderismo (Ibardin, Trabenia, Olhette, Canteras de Azkaine, Olhain, Lizuniaga) para sensibilizar al público, seguido de un paseo por el lugar para conocer a los usuarios y observar su comportamiento.
Los mediadores y mediadoras estuvieron durante varios días en la cima de Larrun para sensibilizar a las personas que viajaban en tren y que deseaban hacer el descenso andando.
La mayoría de los visitantes de los senderos fueron franceses. En cuanto a los idiomas utilizados, principalmente se empleó el francés, aunque también ser atendió al público en euskera para las personas que acudían de Hegoalde, un aspecto que fue muy apreciado en las encuestas de satisfacción.
Los resultados muestran que el 64% de los senderistas no prepara su ruta en absoluto, y sólo el 5% utiliza las herramientas (guías topográficas) que proporciona el Plan Local de Senderismo de Iparralde. El 17% utiliza aplicaciones en sus teléfonos móviles. Este dato subraya la necesidad de canalizar al público hacia los senderos oficiales del macizo. En efecto, el hecho de que mucha gente utilice senderos presentes en aplicaciones digitales, sin que sean necesariamente senderos oficiales y señalizados, repercute en la tranquilidad de la zona.
En cuanto a los comportamientos incívicos, alrededor del 50% de los perros siguen sin llevar correa, lo que genera problemas de convivencia en un macizo que se caracteriza por su actividad agropastoral. Cabe destacar igualmente que los turistas y los usuarios del tren de Larhun suben con un equipamiento insuficiente para poder bajar andando por los senderos de Larrun.
Esta acción de sensibilización se repetirá y ajustará para 2025, tras el primer balance realizado con los mediadores.